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domingo, 6 de marzo de 2011

Capítulo 5: Primera parte.

      



El pulso de Lena se aceleró al oír el cerrojo de la puerta del baño desbloquearse. Intentó imaginarse que era Jorge quien saldría de la ducha, y se preguntó si sería de esos que salían ya vestidos, con un albornoz, o una toalla atada a la cintura.
Un chico con una toalla atada a la cintura salió de su baño, tenía la cabeza escondida detrás de una pequeña toalla azul pálido, con la que se secaba el pelo. Era bastante alto y un poco delgado. Lena no le había visto la cara, pero sabía de sobra que no era Jorge.
De pronto, aquel individuo se detuvo en seco y se apartó la toalla de la cabeza, dejando su rostro por primera vez al descubierto.
Se trataba de un chico con el pelo cobrizo y los ojos azules. Él la saludó amablemente y ella se levantó de la cama, sobresaltada.
-Qué... ¿qué haces aquí?- le preguntó, avergonzada - ¿Éste es tu dormitorio? A mi me lo ha dado Sarah, me ha dicho que estaba vacío...
Él la miró, serio, y se sentó en la cama, con aire cansado.
Lena continuó mirándole, esperando que dijese algo, lo que fuera, que se explicara, que le dijera que se había confundido de habitación, al menos. Y sería normal, porque todas las habitaciones de aquella casa eran iguales.
-No, ésta nunca ha sido mi habitación, no te preocupes.
Y su voz quedó interrumpida por la puerta que se abrió, de la que se asomó Jorge.
Lena se puso tensa cuando él les juzgo con la mirada. 
-Perdón, yo... -empezó Jorge.
-Tienes que llamar a la puerta. -le interrumpió el chico de los ojos azules- De nada.
Estaba ahí tan cómodo, sentado en la cama, con una toalla en la cintura y sus ojos azul oscuro mirando fijamente a Jorge, rojo de vergüenza, que Lena no pudo evitar sonrojarse también.
-Perdonad, en serio. -añadió, mirando a Lena, que no sabía cómo expresar con gestos que ahí no estaba pasando nada- Sarah ha ido de compras, volverá en un rato.
La puerta se cerró y Lena reparó en que el chico la miraba.
- ¿Qué sientes por él? -le preguntó.
A Lena la sobresaltó oír aquello, y él, al ver que ella no respondía, hizo otra pregunta:
-¿Eres tan tímida que no te atreves a echar a un desconocido de tu propio cuarto?
Lena se sintió ofendida y tampoco supo cómo expresarlo con gestos -es que no le salían las palabras en momentos de confusión-.
-Te he hecho una pregunta -le recordó él.
-Y yo te he hecho otra antes -le cortó ella- ¿Qué haces aquí?
Él se quedó un rato en silencio, después se levantó lentamente de la cama, y caminó hacia ella, que dio un paso hacia atrás.
Él volvió a sonreír con esa sonrisa que tan bonita le resultó a ella desde el principio.
-Luego te contesto a esa pregunta -respondió él- pero primero... ¿puedo pedirte un favor?



Jorge se levantó del sillón justo cuando Lena pisó el suelo del salón, -todavía desordenado por la fiesta de la noche anterior - tenía una naranja metida en la boca. Dijo algo, pero ella no pudo entenderle.
Normal.
-Eh... - empezó a hablar Lena, y se dio cuenta de que aún así; con media naranja metida en la boca, era encantador - Jorge, ¿puedo hacerte una pregunta?
Jorge intentó hablar y la naranja se le escapó.
Para cualquier persona habría sido algo desagradable de ver, pero ella sonrió.
-¿Qué pasa? -preguntó él, enarcando una ceja.
-Bueno, nada... -balbuceó- Te quería preguntar si podías dejarme algo de ropa.
Jorge la miró, pensativo.
-¿Y para qué quieres tú mi ropa? -le preguntó con una sonrisa pícara.
Lena se sonrojó.
-La necesito para dejársela a... -¿a quién se la iba a dejar? No sabía ni cómo se llamaba y acababa de reparar en ello- a mi amigo.
El chico hizo una mueca de disgusto.
-¿Al friki ese? -preguntó.
-Pues sí. O sea, no. -rectificó- no es un friki, no le llames así...
Él se puso serio de pronto, y la fulminó con la mirada, Lena se sorprendió.
-Puedo llamarle como me de la gana, ¿vale? -le dijo- y me parece un creído, ¿de qué va?
Lena simuló un carraspeo.
-¿Desde cuándo le conoces? -le preguntó.
Jorge la miró, sonrió otra vez.
-Da igual lo que le conozca, seguro que le conoces tú más. -dijo él, con aire indiferente- ¿Sabe Sarah que has metido un tío en su casa y a tu habitación?
Lena se sintió atacada de pronto, no entendía por qué Jorge le llamaba la atención, ahora, a ella, después de tanto tiempo, como si la conociese aún, o como si pudiese mandar en lo que ella hacía. Abrió la boca para responder, pero no le dio tiempo a decir nada.
-No voy a dejarte mi ropa, pídeselo a otra persona -dijo el chico, sentándose de nuevo en el sofá.



El chico de los ojos azules empezaba a tener frío. Llevaba ya un rato esperando a Lena en su habitación, y finalmente había optado por bajar al ver que ella no llegaba.
Al salir de la habitación la vio subir las escaleras, tenía una expresión enfadada, y disgustada.
-Por fin -dijo él.
Ella apartó la mirada rápidamente.
-Ese chico no ha querido prestarte ropa para mí, ¿verdad? -preguntó, sin la más mínima expresión en su rostro.
-No -afirmó Lena- Si quieres inténtalo tú. Yo no quiero volver a hablar con él. No debería haberlo hecho nunca.
Él se quedó mirando a Lena mientras pasaba por su lado, despacio, y no hizo nada para impedirle irse.
-¿Se supone que tengo que dejarte mi ropa a ti? -oyó de pronto una voz que venía del pie de las escaleras- La próxima vez que te mudes o algo por el estilo, haz la maleta y tal. - exclamó Jorge mientras pasaba al lado de su compañero y le daba un pequeño empujón para que subiera las escaleras con él.
El muchacho lo siguió, con semblante sereno, sin ofenderse ni sorprenderse lo más mínimo, a pesar de que Jorge estaba siendo bastante borde. 



Cuando la familia de Sarah llegó a casa, solo estaban Lena y Jorge para recibirles. Bueno, y también ese chico con ojos azules de quien todavía no sabían mucho.
Se encontraron con toda una familia sonriente tras la verja, y tuvieron que inventarse que el día anterior habían celebrado el cumpleaños de Lena para justificar todo el desorden que estaba montado en la casa debido a la fiesta de la noche anterior, y mientras la familia -tíos, hijos y sobrinos- se asentaban un poco en su hogar, Lena, Jorge y el chaval de los ojos azules habían aprovechado para recoger todo mientras maldecían a Sarah por lo bajo. 
-Bueno, Lena, ¿cuántos años has cumplido? -preguntó la tía de Sarah, la dueña de la casa, mientras bajaba por las escaleras.
-Dieciocho -se adelantó en responder Jorge- En realidad su cumpleaños es el treinta de Diciembre, pero nos hemos adelantado.
Jorge y la tía de Sarah continuaron hablando mientras Lena se derretía en el sofá. ¿Se acordaba de que su cumpleaños era el treinta de Diciembre? ¿después de tanto tiempo, aún se acordaba? Eso por no tener en cuenta que la idea de ''todo está desordenado porque ha sido el cumpleaños de Lena'' había sido de Jorge, y había quedado genial.
Lena empezaba a recordar los motivos por los cuales le gustaba tanto ese chico: su picardía y espontaneidad, entre otras muchas cosas. Parecía seguir siendo igual aunque hubiesen pasado muchos años.
Por fin se habían sentado, habían acabado de limpiar todo, ahora solo quedaba esperar a que Sarah llegase e hiciese la situación algo menos incómoda de lo que ya era.
-O sea... que eres primo lejano de Sarah -oyó de pronto Lena decir a la mujer- ¿Y cómo es que ella no me ha dicho nada?
El chico de los ojos azules tosió.
Y volvió a toser.
-Sarah te habrá dicho que venían familiares a visitarla, supongo...
-Yo conozco a su familia -cortó Jorge- conozco a la familia que tiene Sarah en Barcelona. Pero... nunca antes me había hablado de ti.
-Eso es porque ella me acaba de conocer -le explicó él.
-¿Acaba de conocerte?
-Sí, acaba de conocerme -afirmó, y con un suspiro se levantó del suelo y prosiguió- mi madre me acaba de traer a Barcelona... yo no vivo aquí.
Lena contemplaba como el chico titubeaba, se ponía rojo y se tocaba las mejillas, y no supo si dejarlo pasar o preguntarle si le pasaba algo.


2 comentarios:

  1. Hola!! Me encanta tu historia^^
    Podrías echarle un vistazo a mis blogs y dadme tu opinion??
    UN SALUDO;D

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  2. ooh espeo que est sga por el camino que y cre :) jiijjiji me pasado un pco tarde por el blog ero con los lios qu tengoahorm ismo no podia hacerlo antes :S ( estoy preparando l mio y me tiene abbsorbida) entre eso y un libro que me estaba leyando ya nodaba a basto jejejeejej :)
    un besito a ver si tepillo conectada y charramos besitos :)
    Muy chula la primera parteee

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